
La importancia de una iluminación suave durante la lactancia nocturna
Share
La lactancia nocturna es un momento único para reforzar el vínculo entre madre e hijo, pero también puede ser un desafío, especialmente cuando se trata de la iluminación. Muchas veces, al despertar para alimentar al bebé, encendemos luces fuertes que iluminan por completo la habitación. Esto puede ser contraproducente, ya que interrumpe el ambiente tranquilo de la noche y dificulta que tanto el bebé como la madre vuelvan a conciliar el sueño.
Una alternativa ideal es optar por una iluminación controlada y suave, como la que ofrecen los espantacucos. Estas luces no solo proporcionan una tenue claridad que facilita la lactancia y los cambios de pañal, sino que también mantienen un ambiente relajante para el bebé. Además, ayudan a preservar el ritmo circadiano, evitando que el cuerpo interprete la luz como una señal de despertar.
Recuerda, la clave está en cuidar cada detalle para que estos momentos nocturnos sean lo más cómodos y tranquilos posible, tanto para ti como para tu pequeño. 🌙💡